€8.00
Era muy tarde cuando llegó el autobús de los jugadores. Vi claramente cómo me rodeaba una nube de humo. Se había formado en la estación de Getafe Central y bajaba recorriendo la calle Ramón y Cajal. Terminaría envolviendo toda la plaza General Palacio, incluida la propia Cibelina. Aquella nube era una mezcla de olor a Brummel y Farias avainillado. Dejábamos atrás el sonido de las planchas grasientas y el aroma a bocadillo de panceta. Estábamos en Primera y el presidente nos prometía jugar en Europa. «Eso tiene que oler de la hostia», pensé.
Ficha técnica
€22.90
Crónicas sexuales de la Barcelona contemporánea Barcelona ha sido mi lugar desde hace más de dos décadas. La ciudad donde me he desmadrado de joven, me he hecho adulta, me...
Ver todos los detalles del producto »
€21.90
Historia de una revolución William McCrum, bisabuelo del autor, era un portero irlandés en un fútbol salvaje. En 1891, una época de pesadas pelotas de cuero, barro hasta las...
Ver todos los detalles del producto »
€21.90
El 4 de septiembre de 2005, cuando se celebraba el Día del Padre, el coche que conducía Robert Farquharson, un limpiador de cristales con una vida ordinaria, se salió de...
Ver todos los detalles del producto »
€20.90
Fuego y muerte en los incendios de Zamora En el verano de 2022 dos incendios arrasaron el 6 % de la provincia de Zamora. En el segundo de ellos, con...
Ver todos los detalles del producto »